El Remanso

domingo, agosto 06, 2006

6. Cuando Dios habla . . .

Cuando Dios habla
¿estás dispuesto a escucharle?

Cuando Dios te llama,
¿dónde puede encontrarte?

Si Dios se te apareciera inesperadamente,
¿podrías recibirlo en paz?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cuando te rodean neblinas y asechanzas,
¿buscas su luz detrás de las nubes?

Cuando la tragedia acosa tu tranquilidad,
El te invita a poner tus cargas a sus pies.

Cuando la duda y la inseguridad
socavan las alforjas de tu optimismo,
El ha dicho: “Confiad, yo he vencido”.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Descubre su voz,
escucha su llamado,
prepárate para recibirlo.

El Señor es quien puede,
y también quiere,
despejar las brumas de tu camino,

está dispuesto a aliviar tus penas
y llenar las alforjas de tu alma
con las mieles de toda esperanza.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Cuando Dios habla,
¿dónde estás tú?
Cuando el Señor llama,
¿estás dispuesto a recibirlo?

(13 de febrero de 1998)